El baño es la estancia de nuestra casa que más trabajo de limpieza requiere. Primero, porque es una de las que más se ensucian por su uso. Segundo, porque además de estar limpio, también debe parecerlo, dando una apariencia de lugar aséptico.
Situar los muebles suspendidos aportará sensación de vacío, ya que nos permitirá ver la totalidad del suelo, y eso contribuye a potenciar esa sensación de limpieza que buscamos.
Pero además de dar esa sensación de limpieza y vacío, estos muebles nos permiten llevar a cabo esa limpieza de una manera mucho más cómoda y eficaz. Podemos barrer, fregar o aspirar el suelo que queda bajo los muebles, evitando así las acumulaciones de polvo o humedad, que suelen generarse en el baño.
Esto no es ningún problema en cuanto al estilo o la decoración, ya que este tipo de muebles al aire responden a cualquiera que sea el estilo decorativo de tu baño, pudiendo adaptarse a él a la perfección.
Este tipo de colocación no se limita únicamente al mueble que aloja el lavabo. Quizá este sea el que más acostumbrados estamos a ver “en el aire”, pero el resto de los muebles del baño también pueden situarse así.
Cuando compre un mueble de baño voy a intentar que sea suspendido, pues es verdad que es más fácil limpiar. En mi baño tengo un lavabo suspendido pero los demás muebles están en el suelo y es muy complicado limpiar debajo de ellos. A parte es que queda mejor, rompe la verticalidad y hace de tu baño un rincón más original.