Un baño relajante es ideal tras un duro día de trabajo, ante problemas o días de bajón, para prepararnos para efrontar el día siguiente, os simplemente disfrutar de unos minutos con nosotros mismos.

Llena la bañera, pon cerca todo lo qe vayas a necesitar: toallas, aceites, sales, gel, ...

También coloca unas velas y un poco de música, mejor algo de ópera o música clásica.

La temperatura del agua debe estar entre 30 y 32 ºC, más caliente puede hacerte daño, a esa temperatura los poros se abren y la piel se prepara para la hidratación. Puedes echar aceites, por ejemplo romero o lavanda, que además son relajantes. Además si pones gel donde cae el chorro del agua mientras se llena la bañera, crearás una espuma muy agradable.

Los primeros minutos son para manterner los ojos cerrados y no pensar en nada, después puedes masajearte por ejemplo con un guante de grim para exfoliar. Debes terminar con una ducha y saldrás como nueva/o.

Apuntar que no podemos perder la conciencia ecológica, por lo que es conveniente darse un baño así muy de vez en cuando.